¿Qué pasa cuando la correa de nuestro coche empieza fallar? En ese instante debemos pensar cuanto antes, en las alternativas que existen en cuanto a los talleres mecánicos de cambio de kit de distribución en Martos. Y es que la falla de este componente en un vehículo puede producir daños en el motor que serían irreversibles. Ello se debe a que al romperse esta pieza o simplemente al desajustarse debido a la ausencia de suficiente tensión, inducirá a detener el motor. Algo que no queremos que ocurra por ningún motivo.
Buscar a los expertos en el sector es la recomendación. Los mecánicos con suficiente experiencia en este tipo de servicio saben lo que hay que hacer si un cliente llega con esta solitud al taller: necesito cambiar la correa o en todo caso el kit de distribución completo de mi coche. ¿Pero cómo un conductor sabrá que es el momento de llevar a cabo este tipo de atención en su vehículo?
El diagnóstico ideal y posible para cambiar una correa de distribución es habiendo hecho la consulta de la fecha y el kilometraje recomendado para su correcto reemplazo por parte del fabricante. Este dato se señala en el manual técnico o en la ficha técnica del coche. Normalmente, suele ser, alrededor de los 100.000 km.
Ahora bien, para conocer como es el mecanismo de esta pieza o sistema automotriz, leamos a continuación como funciona una correa de distribución, pues seguramente muchas personas, no tienen la menor idea de cómo trabaja dicho componente.
¿Cómo funciona la correa de distribución?
La correa de distribución es una de las partes automotriz básicas que conforma la mecánica del coche. Ella sincronizado del motor del vehículo, ya que se encarga de la perfecta coordinación entre los pistones y la válvula sea la apropiada.
Cuando la correa de distribución impulsa la bomba de agua, el cambio de esta pieza requerirá forzosamente el cambio de dicha bomba. De hecho, cuando se ha manipulado este sistema asociado a la simple sustitución de la correa, ello debilita el rodamiento de la bomba de agua y, por tal razón, el estancamiento de la bomba de agua. Tal situación genera comúnmente fugas de la bomba de agua o su rotura, lo que puede suponer una fractura irreversible de la parte superior del motor (árbol de levas torcido, válvulas dobladas, etc.).
Ante este panorama, es necesario hacer el correcto seguimiento que permita determinar cuando ya es tiempo de realizar la sustitución previsible de dicha pieza. No obstante, existen situaciones por la cual se hace necesario el cambio quizás mucho antes de los esperado.
Un ejemplo de ello, puede ser cuando ocurren situaciones como: un escape imprevisto de líquido de refrigerante, de aceite o de gasoil, lo que puede generar un daño a la correa y solicitar una renovación ante de lo previsto
El último motivo para cambiar la correa de distribución es si se trata de una intervención mecánica que involucre su desmontaje previo (sustitución de una bomba de agua, una junta de culata, etc.). Efectivamente, si la correa se afloja y queda inútil para realizar su debido funcionamiento se invita al propietario del coche a sustituirla por una nueva.